24 de junio de 2015

Cuando ignorar camina hacia la estulticia



Entretanto UPL está empeñada en negociar no sé qué con el ente. Algo que, una vez hablado con los dirigentes anexionistas,  y escrito,  lo presentarán a concejo de los militantes. ¿Por qué no pidieron opinión, si era oportuno algún acuerdo y sobre qué materias y condiciones se podían negociar?   


                           








Interesadamente en política, y no en exclusiva, se hace caso omiso de transcendentes cuestiones, si éstas, de alguna manera,  molestan alguna trayectoria personal o partidista.  Nótese que hablo de ignorancia política, tratando de desligarla de la absoluta, como carencia.

En el caso leonés, que es mi motivo de preocupación, a determinadas fuerzas políticas ejercientes en el ente autonómico les ha venido bien, para su juego, disfrazar nuestro pasado. Pero es de verdadera necesidad saber lo que hemos sido si queremos tener esperanza de futuro como pueblo. Lo preocupante no es ignorarlo, sino tratar de defender una postura de pretendido olvido con razonamientos tan inadecuados como inconsistentes.

Recordar nuestra situación, la de los leoneses, de impuesta incorporación en su día a un ente autonómico indeseado, sé que  por repetido no se hace más contundente; pero si es de verdadera necesidad, y  con  más derecho que el inventado por los próceres autonomistas del ente, que nos someten a un machaqueo  tergiversador,  casi  a diario. El derecho leonés, regional leonés, a autonomía diferenciada no tiene caducidad; es de reivindicación permanente en tanto sigan dándose en León y Castilla unas condiciones impuestas en origen.

Con distinta implicación, PP de León (antes AP) tuvo sus más y sus menos  para un León diferenciado,  en tanto gobernaban los socialistas. En el PSOE leonés, el derecho a decidir de los leoneses, esto es, aplicar su voluntad autonómica, desapareció con la muerte de Baldomero Lozano. IU, mantuvo siempre su posicionamiento castellanoleonés, el amancebamiento, y  no ha querido reconocer públicamente la identidad leonesa.

Hoy a esta formación la vemos representada  por personas aisladas en distintas listas. En las que, supongo, mantendrán el primer mensaje. Tan sólo en una “revolución” federal tocante a todos los españoles, contemplan reconsiderar su postura. Largo plazo. Complicada coyuntura.

En el parlamento autonómico, y con presencia en toda España, han aparecido, y tomarán posesión de los escaños ganados en las pasadas elecciones autonómicas, miembros de  Podemos y Ciudadanos.  No llevarán allí mensaje esperanzador para lo leonés, más allá de lo abstracto generalista para todos los territorios. Se adaptarán al medio, y tomando como propio el mensaje de los autonomistas  que nos han venido manejando, pasarán a ignorarnos. 

Luis Fuentes, representante de C`s, ha dicho con derroche de saber, que no mantendría contactos poselectorales con UPL, “por su ideología de tinte identitario”.  En UPL no hay  ideología como congruente, sí disparidad en cuanto a posturas ideológicas en la militancia, y para encontrar el nexo de unión  hay que contemplar el sentimiento leonesista. No es posible tampoco presentar la identidad leonesa como una ideología.  Señor Fuentes, ¿Ciudadanos qué ideología tiene?... ¿Es ambidiestra para pactar según convenga?
 
La que, en todo caso,  podíamos considerar como política identitaria, esto es la promoción y defensa de la Identidad Leonesa, así con mayúsculas, va incardinada en el sentimiento leonesista, es patrimonio intransferible de los leoneses, y una faceta viva del leonesismo.

Este sentimiento, el leonesismo, hoy lo valoramos como movimiento social y político. Y permítaseme que añada, tiene su origen fundamental en el “ser leonés”, pura sensibilidad.  Pretender ignorar la identidad leonesa, desde un posicionamiento político, es no ser consecuente con lo propio, en beneficio de una amalgamada idea autonómica que lejos de ayudarnos en lo cotidiano y vivencial, además nos trata de anular como pueblo.

C´s Ha dado su placet consistorial a un castellanleonés: Silván; ambos nos mostrarán su nula  cualidad del “ser leonés”.  Continuar la asunción autonómica ignorando lo  leonés, es su futura hoja de ruta. ¡Aquí y allí, Silván! ¡Allí, Luis Fuentes! Su tarjeta de visita: repudiar lo leonés.

13 de junio de 2015

Discurso apócrifo de Silván… Alcalde electo


Tomo el bastón de mando, pero no temáis no lo voy a blandir amenazante,  lo hago con la más amplia de las sonrisas, cogiéndolo como símbolo de mi ciudad, León, hoy mas castellanoleonesa que nunca; no en balde, queridos conciudadanos a los que me propongo corregir, formáis parte de una “región”, hoy autonómica, que hablando castellano dio origen a la Hispania de su momento.

Un grupo de “ciudadanos”, políticamente conscientes de nuestra obligación para con Castilla, me han apoyado con su voto; y con él nos hemos investido todos. Sabed que de este bastón de mando, ellos son, nada menos, que el regatón, en contacto con el suelo, que no pincha pero tampoco corta. 

Y, sabiéndolo agradecer, su compromiso llegará más allá, hasta alcanzar Valladolid, conscientes de su deber como parte integrante de Castilla, ampliarán su voto a las Cortes Autonómicas. Allí, donde el pundonor de la igualdad impera, y han sabido ser generosos permitiendo que señalemos a León como Cuna del Parlamentarismo castellanoleonés. 

La bandolera rojigualda que, sobre nuestro pecho, ya nos hemos colocado los miembros de este consistorio que sabiamente habéis elegido, no hace otra cosa mejor que rendir tributo a la nación española, ésa que la generosa Castilla, de la que los castellanos y leoneses, un todo indivisible, éramos y somos  parte integrante,  forjó y nunca hemos sabido agradecerla que seamos citados como leoneses.

Los ciudadanos más desfavorecidos, serán objeto de nuestra preferencia y ayuda. Por eso ahí en el exterior, aclamando este acto, se encuentra gentes del carbón, a los que,  desde las instituciones la Comunidad,  tanto  ha defendido y apoyado. Y no cejaré en el empeño, de ahí que siendo a la par procurador autonómico, lucharé por ello y mucho más, y no son palabras vacías, ya ha habido oportunidad en la pasada legislatura, en mi papel de  “fomentador”, para su constatación.


Ser vuestro alcalde me llena de orgullo, sabía que no me defraudaríais, por ello os dedicaré a diario mis mejores sonrisas. No me encerraré en el despacho, escucharé vuestro clamor agradecido, y caminando de la mano de la Junta Autonómica, bajo su diseño y mejor guía, tendremos nuestros mejores momentos de crecimiento capitalino.  

¡Viva León ... castellano! 

7 de junio de 2015

Las tradiciones no están para romperlas señor Obispo

Desde el encuentro de la Virgen del Camino con sus hijos de la Sobarriba, el año pasado, tengo un enorme resquemor por la rotura de una grandísima tradición y la falta de sensibilidad que Su Ilustrísima, con o sin equipo directivo,  asumió negando a esos fieles el bien ganado privilegio de  quinientos años, de portar a hombros desde el Santuario hasta la Tierra sobarribana.

La Madre Dolorosa del Camino por vez primera, llegó a la Sobarriba, pero en un furgón. Siempre lo hicieron a hombros y hasta la capital, sin conseguir, in situ, la bendición en las tierras sobarribanas, de la Madre a la que siempre han acudido  con plegarias y su Voto.


Se rompía  así un protocolo establecido y una Tradición con mayúscula.  ¡Ah! que la imagen que trajeron en un furgón era la Peregrina, una copia sin baldaquino de la que está en el Santuario, ¡pues doble ruptura!...e incomprensión, señor Obispo. 

En las tradiciones, hermanas mayores de las costumbre populares, de las que se nutren, transmitidas generacionalmente, no es posible intervenir ni tan siquiera para modificarlas en determinada dirección,  sin incurrir en falta de sensibilidad por desconocimiento de lo común, hacia los sentires del pueblo y de sus genuinas expresiones.
 
Al Pueblo Leonés, son éstas, las expresiones tradicionales las que le mantiene vivo. Nada tiene que ver con su Ilustrísima lo que voy a añadir, ¿o sí ?, pero llevamos encima los leoneses desde el primer momento de la Transición política y social el peso agobiante autonómico de la despersonalización. De ahí que, todo aquello que rompa con lo que siempre hemos vivido como leoneses, entendido como propio e intocable, la tozuda intervención foránea, el propio descuido, y los “imponderables” como éste que comentamos inciden negativamente.

Cabe mayor expresión de religiosidad, más o menos contenida pero espontánea, que la de los gremios, cofradías, parroquias,  etc, sacando  sus “santos”,  que, ornándolos,  siempre llevan el valor de lo sentimental y popular, para acompañar al Santísimo, centro indiscutible de la procesión del Corpus, y siempre para el cristiano, sin robarle ningún protagonismo.  ¿De ser así por qué determinar dejarlos en sus casas?


5 de junio de 2015

Del morado al negro



Ya hemos emitido nuestro voto los leoneses, bien es verdad que como todos los 
españoles que así lo han querido. Y las fuerza políticas en ejercicio, están sometiendo nuestros deseos autonómicos a sus voluntades partidistas. La cuestión es saber si nuestra papeleta simplemente llevaba inercia electoral,  que ellos interpretarán a su antojo. Veamos mi reflexión.


Lo haré empezando por el partido emergente que se empieza a denominar “El Morado”, o los morados si nos referimos a sus miembros. La culpa de esto, es el fondo del logo, en el que los blancos círculos,  he oído cedir, vienen a querer significar  fraternidad. 

Suele decirse que uno se pone morado de comida, y  la apoplejía está a punto de saltar. En este caso el atracón comienza con  una metafórica ensalada de papeletas de los leoneses y de los castellanos, si ponemos la mirada  en lo autonómico de infeliz memoria para los leoneses.  Pablo Fernández y su lista  morada apareciendo por vez primera en las de Castilla y León, han puesto en marcha su metabolismo interno. 
Excluyendo a la Región Leonesa, dada  su asunción partidista, han entrado en la dinámica fagocitadora de los leonés, bien diseñada por los autonomistas del ente. Lo quieran entender o no,  resulta muy desatinado no llevar en su círculo la reivindicación de un pueblo: el Leonés. Aceptar lo establecido en el ente autonómico hasta “ayer”, es una “encerrona”“, pues choca con la operatividad horizontal dialogante que dicen practicar. 

Ya tienen un apunte de poder en el ente, 10 procuradores, 6 por Castilla y 4 por la Región Leonesa, pero amancebados como manda la casta. Y a Pablo como líder, actuando como portavoz, no le permitirán ser voz leonesa,  si por pundonor lo pretendiera, y sin pudor alguno se acoplará a los designios del ente considerándose castellanoleonés, y ahí NO nos tendrá a los leoneses a su lado.


Ciudadanos, no sé si con menos ímpetu que Podemos en esta Comunidad, pero sí con peores resultados, logra tener Grupo político autonómico. Luis Fuentes (Salamanca) se proclama líder del partido del apóstrofo anaranjado en la Autonomía. 

Tal como viene mostrándose no cree en lo leonés diferenciado, y me atrevería a decir que ni siquiera fuera de la opresión castelllana. 

Consiguieron la mitad de procuradores que Podemos, esto es 5. De ellos 2 son por la Región Leonesa, aunque él, el líder, no la considere, ni siquiera siendo salmantino; y 3 por la parte castellana. Están abocados a pactar con la derecha. Les va bien la mano.  Como condición especial ponen aquéllo de que no haya imputados en las listas por actuaciones propiciadas desde el cargo político. ¡Ah!, y  si éstos dimiten... ¡¡¡al parecer el partido queda limpio!!!, extraña goma de borrar. 
El proceder de ambos partidos NO se comparece con lo popular sentimental leonés, que, por supuesto, también reclama lo socioeconómico propio, toda vez que el partidismo cerrado que ya empiezan a exhibir, es el método ejecutor vertical de la que Podemos ha venido denominando “casta”, aunque empiecen a silenciar este término a fin de calar  mejor  en la sociedad. Unos "viejos" políticos a  los que, por su parte,  el partido de la virgulilla considera amortizables, dadas sus actuaciones.

 La  frescura decisoria de  la ciudadanía  se puede quedar en palabras.


UPL, movimiento político leonesista, en doloroso declive, ha conseguido que un político leonesista, al menos por militancia, alcance un escaño de procurador. Pero no es cuestión menor que el número de votos conseguidos haya descendido sensiblemente.  Y además debe tener en cuenta el elegido que en las papeletas a su favor había un tinte de “a menos perder”, que sin embargo no le debe preocupar, si es que, en adelante, sabe llevar el tono y el discurso hablado que demandan los leoneses comprometidos.

Por si acaso desconoce cuál es el mandato popular, su inmediata preocupación ha de ser enterarse, y nada mejor que preguntar y escuchar.  En principio tiene a la vista un gran movimiento social leonesista y asociativo cultural en torno a nuestros valores tradicionales,  debe saber ganárselo, no le resultará fácil si no va de cara.

Atención al tema de ser llave, tal como han dicho con cierto tono de euforia,  las Cortes autonómicas no han dejado de ser un organismo hostil para lo leonés. Y la purpurada que usamos como enseña no puede ser anulada por la cuartelada.

Si los elegidos procuradores autonómicos, de cualquier partido, no creen en lo leonés diferenciado, y nace ésta su posible dasafección por un supuesto desconocimiento,  o de un mal entendido interés político partidista, lo cierto es que su  obediencia, de ser  ejecutada ciegamente, se puede equipar a ignorancia sin límite. 

Los llamados emergentes, sin respeto alguno para lo leonés perfectamente diferenciado, se han situado en el ente, pero como bota opresora; y ponen así un velo más de negritud al futuro de los leoneses como pueblo. 

El alba tímida que a veces nos parece ver lucir en el horizonte triprovincial leonés,  no pasa de ser un hálito de esperanza.

¡Ciudadanos partícipes de las formaciones emergentes ejercientes en León!, me dirijo a vosotros: 
Si inconsecuentemente entendéis que  al León que mediante la Y copulativa aparece diferenciando a la Región Leonesa en la nominación de la Comunidad, se ha de terminar  borrándolo como pueblo, mi anatema es claro: ¡Cual esquiroles, estaréis acompañando a los que nos quieren escribir una  historia indeseada!